La polémica está servida. No se habla de otra cosa en la blogsfera periodistica y en boca de algunos analistas parece que la clave está en diferenciar entre periodistas digitales y periodistas no digitales. No estoy de acuerdo. Simplemente hay periodistas aptos para diferentes medios de acuerdo a los intereses de cada uno, a la trayectoria profesional y a su formación específica; como siempre ha sido. Entonces ¿integración o no de las redacciones?
Hay profesionales altamente cualificados en el mundo de la comunicación, con una reputación excelente y una experiencia contrastada a los que cambiar de medio les supondría un gran esfuerzo, incluso sin incluir, en la opción del cambio, al medio digital. Por ejemplo en los casos de profesionales que llevan muchos años haciendo radio o prensa, la migración de medio, podría parecerles, en algunos casos, como cambiar de profesión. Está claro que no es lo mismo desarrollar una labor periodística en un medio gráfico, que en la TV o que en la radio; ahondando algo más, no es lo mismo trabajar por ejemplo para un medio con soporte papel si este es un periódico o un magazine.
Cada formato responde a unas premisas y características particulares que se deben conocer y dominar para sacarles el mayor partido posible a la hora de informar. Por tanto convengamos en que un medio u otro responde a una tecnología diferente y que el periodista profesional deber asumir dicha tecnología según sea el caso. Bien, Internet es una tecnología más. Queda claro que la tecnología es un hándicap importantísimo a la hora de decidir como comunicar; en la radio se necesitará algo más que un micrófono, en la TV algo más que un par de cámaras, en el periódico algo más que una rotativa y en la Web algo más que un ordenador y un par de programas.
Por eso creo que cuando un periodista dice: (y son varios los que en diferentes redacciones lo están diciendo) «me importa un bledo la tecnología», creo que lo que en realidad quieren decir es: «estoy aterrado con la nueva tecnología«.
El periodista a lo largo de la historia debió manejarse de una u otra forma en una u otra época dentro de un marco tecnológico concreto. Hoy, el verdadero problema de las fusiones en las redacciones es que la mayoría de los profesionales (incluso entre los jóvenes – esto no es un problema de edad) no están formados en las nuevas tecnologías, son verdaderos analfabetos digitales (aunque algunos tocan la flauta por casualidad).
Los periodistas de las redacciones tradicionales temen perder sus puestos de trabajo y sus estatus laborales. Deben plantearse formarse, reciclarse.
Hoy, quien quiera ejercer su profesión dignamente y con seriedad en una cabecera digital debe tener nociones de código, de edición multimedia, de tratamiento de imágenes e hipertexto. Eso asusta.
HAY QUE FORMARSE, no hay otro camino.