Ya todos conocemos la triste noticia del asesinato de los periodistas David Beriain y Roberto Fraile en Burkina Faso, trabajaban en un documental contra la caza furtiva. Solo el hecho merece un réquiem, que como en otros casos he dedicado desde esta humilde tribuna. Pero si cabe y se me permite, la tristeza me es doble ya que conocía a David Beriain, aunque hacía ya varios años que no sabía de él más que a través de su trabajo que siempre seguí.

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Incansable

Por las innumerables menciones en la prensa sabéis que ha recorrido el mundo estando en los principales conflictos del planeta como enviado especial. Ha estado en Afganistán, Darfur, en Colombia, Cachemira y otros destinos. Su increíble recorrido empezó con su primera experiencia durante la invasión estadounidense de Irak. Siempre muy cerca de la muerte.

Cuando le conocí recién dejaba “La Voz de Galicia”, que también se ha hecho eco de la triste noticia con el recuerdo de Rosa Paíno  y el editorial de Paco Sánchez .

Recuerdo una charla con él, en la que le contaba mi frustración, allá por el 2007 o 2008, porque no conseguía hacer entender al director de “El Ideal Gallego” de que la web no debía ser un mero soporte digital de la versión en papel, entonces me recomendó que me presentara en el despacho de la dirección y empezara diciendo que me debían escuchar, porque “yo sé de esto”. Así lo había hecho en la “La Voz de Galicia” cuando planteó a sus directivos que no quería quedarse sentado en la redacción, que quería estar en el lugar de los hechos y consiguió le enviaran a Irak.

En pie de guerra
En pie de guerra

Inmenso

Su entusiasmo de sus primeras experiencias, quedó en las vivencias de su blog “En pie de guerra”, que rescaté para escribir este recuerdo, el de un chico, muy joven entonces, que tenía una gran calidez al tratar con la gente y que estaba lleno de una energía envidiable. Era un gran observador testigo imparcial como pocos, relataba los hechos con claridad y sin adjetivaciones, sin juzgar, sin opinar para cerrar su relato.

Su buen hacer le llenaron de premios merecidos, pero, de los que no les hacía mucho caso ya que entendía que solo hacía su labor. Un hacer, que, además, le permitió vivir la vida que siempre soñó y la profesión para la que siempre se preparó.

En pie de guerra

Doy fe de que no era un aventurero con ansias de vivir al límite, David era un periodista comprometido, coherente, lúcido que comprendía realmente la misión de la profesión.

David, ¡Cuanta falta nos haces! ¿Quién investigará tu muerte a conciencia para no quedarnos con la versión oficial? ¿Quién nos contará, sin amarillismo ni oportunismo, el qué, el quienes, el dónde, el porqué de este asesinato sin sentido y que me ha dejado desconsolada?

Tu hacías ese periodismo de verdad, que tanto anhelo, necesario para la sociedad que se está perdiendo en el ruido y la desvergüenza del espectáculo actual. Hacías ese periodismo por el que me hice periodista. Como lo has expresado en más de una ocasión, debemos recordar el “porque del nacimiento de esta profesión” y recuperarla, añado yo.

Gracias compañero por haber tenido el valor de hacerlo bien.

David Beriain y Roberto Fraile DEP.

David Beirain

Webs Coruña, Especialista en desarrollo y comunicación digital.

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